Recetas de caza, jabalí, corzo, perdiz, conejo – Cocinando Caza

Lo que vale la carne de caza

Varias asociaciones cinegéticas han puesto recientemente sobre la mesa un problema que no es ninguna novedad, el bajo precio que se paga los cazadores por la carne de caza.
Resulta curioso que este producto se venda al consumidor final a precios superiores a la carne de la ganadería tradicional o que se destine al mercado de los productos gourmet, cuando el cazador ve temporada tras temporada que los precios que recibe por ella, después de cazarla, son ridículos.

El refrito de la carne silvestre

Y es que hay cosas que no se pueden entender bien por los mortales. Por una parte los comercializadores gastan un pastón en campañas de promoción para desvincular este producto de la propia palabra “caza”, haciéndola pasar por un refrito políticamente correcto que se llama “carne silvestre”, empeñándose en que sea un producto de uso habitual en restaurantes y tiendas de productos gourmet; y por otra parte se les paga una miseria a los que proveen al mercado de esa carne de caza.
Para el ciudadano de a pie la carne de caza, no la silvestre, es un producto caro y que solo se encuentra en determinados puntos de venta. Hablamos de un producto que entra dentro de la categoría de los alimentos para días especiales.
Para el cazador, la carne que caza es un producto abundante y que consume de forma habitual porque se autoabastece de él. Un producto que no conlleva ningún manejo y cuyos costes se concentran en la gestión de la canal después de su sacrificio. No entiende que se la paguen más barata que  la carne de granja, donde el manejo del animal comienza desde antes de su propio nacimiento.

No es país para comedores de carne de caza

Si los comercializadores han decidido que su estrategia de venta en España se debe dirigir a una minoría con un nivel económico alto ¿ donde va el resto de la carne que se produce en nuestro país?. No es muy complicado saber la respuesta a esta pregunta… Pues a un mercado exterior donde no son capaces de autoabastecerse y se aprovechan de nuestra abundancia. Estamos exportando carne de caza comprada a precios ridículos.

¿Es eso justo?  A esta pregunta tendrás que contestar tú.

A mi me parece que no. Pero yo soy solo una más, que aún encima se ha empeñado en mostrar todas las elaboraciones y recetas con carne de caza, de cazadores, cociner@s y cocinillas, que sea posible, para enseñar al resto de consumidores que cocinar caza, es fácil, natural, sano y delicioso.

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