Desde Jerez de la Frontera, nuestro compañero Pedro Serratto, nos pasa su deliciosa receta, además nos cuenta que esta elaboración de corzo al oloroso con pimientos, es tan fácil y queda tan rica que la puede hacer todo el mundo, con un poquito de arte y unos detalles que nos cuenta a continuación. Toma buena nota.
Corzo al oloroso con pimientos
Ingredientes:
- 3 dientes de ajo pelados
- 2 tomates pequeños ( para llenar un vaso )
- carne de corzo (solomillos, jamón deshuesado…) 600 gr aprox
- 2 o 3 cebollas peladas
- 3 pimientos morrones cortados en tiras (rojos, verdes y amarillos, los que tengas a mano)
- 1 vaso de vino oloroso de Jerez
- Aceite de oliva virgen
- sal rosa del Himalaya
- pimienta negra
- pimentón dulce o picante ( puedes mezclarlo para que quede gracioso, sin picar en exceso)
- orégano
- perejil
- tomillo
Truco del chef, antes de cocinar
Lo más importante para que la carne salga buena, es meterla en agua 1 día, a remojo. Cambiamos el agua cada 3 horas aproximadamente hasta que suelte toda la sangre y siempre ha de estar el recipiente dentro de la nevera.
Pasadas las 24 horas y habiendo cambiado el agua dos o tres veces, retiramos bien el agua. Y bañamos la carne con el vasito de vino oloroso de Jerez, añadimos la mitad del pimentón, el orégano, la pimienta negra recién molida, un poco de tomillo y tapamos bien nuestro bol y dejamos dentro de la nevera durante dos días.
Removemos bien el adobo y dejamos que coja la carne todos los sabores y aromas de las especias y el vino, durante dos días, bien tapado y siempre dentro del frigo. Nuestro compañero, nos cuenta que este es su truco y para él, es el proceso más importante.
Momento de cocinar
Sacamos la carne y cortamos las piezas en trozos pequeños. Reservamos
Preparamos el sofrito con los 3 ajos, las cebollas cortadas en juliana, un buen chorro de aceite de oliva virgen, el tomate y el pimentón. Cuando el sofrito esté medio hecho agregamos la carne sin escurrir del bol donde estaba metida con el oloroso. Rehogamos bien todo el conjunto y cubrimos con agua. Dejamos que se cocine a fuego medio más o menos 3 horas en cazuela tradicional, vigilando el guiso para que nunca nos quede seco.
El sofrito junto con el oloroso irá ablandando la carne y dándole sabor.
Una vez que la carne esté hecha la apartamos a un plato. La salsa, la pasamos por la batidora, y trituramos más o menos fina, según te guste. ( puedes pasar la salsa por el chino para que quede aún más fina), volveremos a pasar a la cazuela para que reduzca unos minutos. Este paso es opcional si no quieres encontrar los trozos de verdura en el guiso.
Añadimos los pimientos asados, cortados en tiras, junto a la carne y a nuestra salsa y dejamos unos cinco minutos a fuego medio. Rectificamos de sal. Y ya está para listo para comer. Queda un guiso con una textura súper jugosa. Aunque te diré, de un día para otro, está aún más rico.
Nuestro autor nos comenta que unos amigos al degustar este delicioso plato, no se creían que era carne de caza, dado que alguna vez que la habían probado, les resultó rica de sabor pero algo seca en boca.
En cambio su padre, también cazador, se sorprendió gratamente cuando vio el resultado del guiso.
Con esa medio sonrisa que ponen los padres y con una cierta desconfianza… ¿De verdad, lo has hecho tú?
Con esa medio sonrisa que ponen los padres y con una cierta desconfianza… ¿De verdad, lo has hecho tú?
Pues claro que si, cocinar la caza es parte de nuestra herencia, esa que él mismo enseñó de niño a nuestro compañero.
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